¿Están mejor preparados los niños educados en casa?


http://www.informador.com.mx/suplementos/2013/495066/6/estan-mejor-preparados-los-ninos-educados-en-casa.htm

El sistema de educación en casa permite que los niños marquen vayan a su ritmo, según sus intereses y habilidades.

Especialistas coinciden en que la formación al margen del sistema escolarizado presenta limitaciones que podrían afectar el desarrollo integral de los menores

GUADALAJARA, JALISCO (04/NOV/2013).- Viviana González Arellano fue maestra de preescolar y primaria durante 12 años. Hoy solamente tiene dos alumnos: sus hijos Elías y Abigail de siete y tres años. Ella y su esposo decidieron desde que tuvieron a Elías hacerse cargo de la educación de los niños al impartirles las clases en casa.

El factor principal que motivó a la familia González Arrellano a educar a sus hijos en casa fue la necesidad de proporcionarles una educación moral cristiana, sustentada en principios y valores que no se inculcan en la escuela secular. “Fue una decisión muy difícil porque vas contra corriente, todo el mundo se me echaba encima y me decían que estaba loca y que no iba a poder”.

Pero la educadora admite también que decidió formar a sus hijos en casa para evitarles el sufrimiento que ella padeció en su escuela: “Toda la vida estudié en escuelas privadas y sufrí mucho porque tuve profesores que me hicieron creer que yo era una mala estudiante. Si mis padres me hubieran dado otra alternativa, sin duda hubiese escogido estudiar en casa”.

El director de planeación del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Jesús Ríos Ibarra, señala que la escuela en casa se presenta como una alternativa educativa para los niños o jóvenes que dejan el sistema escolarizado o que sus padres deciden no pertenecer a él, a su vez, destaca que puede ser una herramienta útil para que puedan concluir sus estudios.

A través de este modelo, también conocido como homeschooling, los niños marcan sus propios tiempos de aprendizaje, según sus intereses y habilidades. Los padres se convierten en los maestros y supervisores de la instrucción didáctica. Viviana González explica que existen muchos métodos: “Cada familia lo hace diferente, lo primero que hacemos al despertar es leer la biblia y orar, luego se bañan, arreglan y desayunan, entonces empieza el aprendizaje de la toma de responsabilidades, me ayudan a ordenar y limpiar la casa y hacer las compras, y como a eso de las 11 am empezamos a trabajar con los libros, pero yo sólo superviso y doy instrucciones, ellos llevan a cabo todo el aprendizaje durante dos horas en la mañana y dos en la tarde de lunes a viernes”.

Al igual que muchas familias, los González Arellano comenzaron utilizando los libros de texto tradicionales del nivel correspondiente a sus hijos, pero “no era suficiente para nosotros, y empezamos a buscar otras alternativas y editoriales, nos dimos cuenta que existen muchísimos sistemas sobre todo americanos pero tienes que tener un buen nivel de inglés”. Otros padres confeccionan sus propios programas escolares, o se rigen por las guías y planes oficiales.

Pero también hay quien prefiere pagar una cuota y adquirir los programas diseñados en Estados Unidos, para recibir los paquetes de libros y manuales para padres. Este sistema le funcionó durante tres años y medio a Mariana Padilla y a su esposo, padres de Natalia, Karina y Andrés, de 10, cinco y dos años de edad.

Ventajas y desventajas

Las asociaciones y padres que abanderan este movimiento argumentan que gracias a la atención personalizada y la educación llevada a su propio ritmo, los niños adquieren conocimientos de acuerdo a sus habilidades y necesidades, que los lleva incluso a tener un mejor rendimiento y desempeño académico que los estudiantes del sistema escolarizado. Sin embargo, no existe evidencia o estudios científicos respecto al impacto que la escuela en casa ha tenido en las nuevas generaciones. En esto coincide el coordinador del Doctorado Interinstitucional de Educación del ITESO, Luis Felipe Gómez López.

Por otra parte, los detractores de este método siguen cuestionando la capacidad de socialización de los niños o la correcta preparación pedagógica de los padres. “Es muy difícil que los papas conozcan los contenidos de las distintas disciplinas para alcanzar un desarrollo armónico e integral de sus hijos, o que tengan el conocimiento pedagógico para enseñar adecuadamente”, subraya el especialista en educación, Luis Felipe Gómez.

Lo más cuestionado: la socialización

“En la escuela no sólo se aprende a leer y escribir, también se adquieren las habilidades sociales”, afirma Navarro Martínez. La ex directora del INEA en Jalisco, Angélica Pérez Plazola, opina que en el núcleo escolar “el niño aprende a compartir con sus compañeros, a formarse como ser integrado, por lo que es importante la convivencia y el saber comportarse en grupos, el escuchar otras opiniones, participar y respetar.”

“El aprendizaje es un acto de naturaleza social, cuando tienes un grupo restringido, aprendes de manera restringida”, afirma Gómez López. Así pues, los expertos concluyen que más allá de las cuestiones cognitivas adquiridas en la escuela, en ésta se aprenden las habilidades sociales necesarias para desarrollar la inteligencia interpersonal e intrapersonal.

Gómez López agrega que en el sistema escolarizado el menor aprende a tolerar la frustración, a establecer relaciones afectivas y ser competitivo, a defenderse y conocer puntos de vista distintos a los suyos. “Quizás estos niños puedan socializar en otros ámbitos y espacios, pero se trata de relaciones más esporádicas y controladas por adultos”.

Ante las críticas, los padres coinciden en que los encuentros con otras familias, la convivencia con la misma familia y las actividades extracurriculares sirven para suplir la red de relaciones que se teje en el sistema escolarizado. “Un salón de clases no representa la vida real, mis hijos interactúan muy bien con cualquier persona, van al mercado, al parque, a la Iglesia, conviven con sus hermanos y primos”, defiende Viviana González.

Las razones

El doctor en educación e investigador del ITESO, Luis Felipe Gómez López, explica que las principales razones por las que las familias mexicanas optan por educar académicamente a sus hijos en casa son por sus creencias religiosas, “esta tendencia viene de Estados Unidos, los misioneros protestantes que vienen al país han difundido esta modalidad”. Pero también hay familias que prefieren esta alternativa debido a las necesidades especiales de los niños, al descontento con el sistema y calidad educativa, o por cuestiones económicas.

Por su parte, la maestra en Sicología Educativa, Esperanza Navarro Martínez, agrega que los padres podrían también verse motivados a tomar esta decisión debido a las propias actividades profesionales que pueda tener un niño, por alguna enfermedad crónica, por miedo a la inseguridad y al crimen organizado o hasta para evitar el acoso escolar. Sin embargo, la sicóloga destaca que en el Laboratorio de Sicología y Educación Especial de la Universidad de Guadalajara han detectado que la principal razón para sacar a los niños del sistema escolarizado se atribuye a los problemas conductuales que éste pueda tener.

En pesos y centavos

El costo es uno de los atractivos para muchas familias. En lugar de los miles de pesos que puede costar un colegio privado, la familia González Arellano gastó $1,700 pesos por los dos menores para el año escolar en curso.

Acreditación de los estudios

El director de planeación del INEA explica que el Instituto puede certificar los conocimientos del niño o del joven a través del programa Escuela en Casa (para todas las edades) o del Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo (sólo para primaria y niños entre 10 y 14 años).

La SEP y el INEA desconocen cuántas familias practican el modelo

En México no existe ninguna normativa que regule esta modalidad ni que establezca parámetros como el tipo de formación necesaria para los padres que ejercen esta función. Ni la Constitución ni la Ley General de Educación obligan a los niños a asistir a un centro escolar para educarse.

A pesar de que se desconocen datos estadísticos sobre niños que estudian en casa en el país o en Jalisco, reportes de prensa indican que cada día son más las familias mexicanas que se suman a esta modalidad educativa.

En Estados Unidos, de acuerdo a cifras oficiales, 1.5 millones de niños practicaban homeschooling en 2007. El Centro Nacional de Estadísticas Escolares de ese país indica que la cifra aumentó 75% desde 1999 hasta 2007. Según el estudio, el 36% de los encuestados señaló que educa a los hijos en casa para proveerles de instrucción moral o religiosa; el 21% lo hizo por preocupación por el entorno escolar, y el 17% por insatisfacción con la instrucción académica y sus métodos de escolarización. Las regulaciones gubernamentales varían en cada estado. En el caso de Washington, los niños son obligados a someterse anualmente a una evaluación con un profesor independiente.

Las regulaciones en otros países

España. La ley establece 10 años de escolaridad obligatoria para todos los alumnos. La Constitución señala que es obligatoria la educación, no la escolarización; los padres que optan por enseñar en casa se aferran a ese punto para exigir que se regule su opción.

Portugal. Se puede educar en casa sometiendo a los hijos a evaluaciones de la Administración a los cuatro, seis y nueve años.

Francia. Está permitido, pero la Administración hace controles cada año.

Italia. El que quiera educar a sus hijos en casa debe demostrar que tiene capacidad técnica y económica para ejercer de profesor e informar cada año a las autoridades.

Reino Unido. La ley deja abierta la puerta, pues dice que los padres deben facilitar la educación de sus hijos a tiempo completo en una escuela “o de otra manera”.

Alemania. El modelo se ha ilegalizado e incluso se persigue activa y agresivamente la educación en el hogar.

Fuente: El País


Analfabetos, 26.8% de mexicanos que hablan alguna lengua indígena: INEE


http://www.jornada.unam.mx/2013/11/14/sociedad/038n2soc

Laura Poy Solano
Jueves 14 de noviembre de 2013, p. 38

De los que terminan la secundaria, 58% entran al bachillerato

En México, al menos 26.8 por ciento de la población que habla una lengua indígena es analfabeta, y el promedio de escolaridad para quienes lograron acudir a la escuela es de quinto de primaria.

De acuerdo con el informe Breve panorama educativo de la población indígena, elaborado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), 58 por ciento de quienes lograron terminar la secundaria acceden a la enseñanza media superior, y sólo 20 por ciento de los adultos de 20 a 24 años cuentan con estudios de bachillerato concluidos.

Se estima que 1.9 millones de niños y adolescentes hablantes de una lengua indígena están en edad de cursar los niveles básico y medio superior, de los cuales 1.5 millones tienen entre tres y 14 años.

No obstante, este sector poblacional enfrenta condiciones de mayor precariedad educativa, en comparación con sus pares que acuden a planteles de otras regiones. Cifras del ciclo escolar 2012-2013 señalan que 94.1 por ciento de los centros de prescolar y primaria indígenas se ubican en localidades de alta y muy alta marginación.

A esto se suma que el sistema educativo nacional aún no puede garantizar que todos los planteles que atienden a niños hablantes de una lengua indígena cuenten con maestros que puedan comunicarse con sus alumnos en su idioma materno.

En el citado año escolar, se estimó que 9.3 por ciento de los profesores de prescolar, y 7.3 por ciento de los de primarias indígenas no hablan la lengua de la comunidad donde laboran, pero hay entidades, como Chiapas, donde el porcentaje se eleva a 19.9 y 12.9, respectivamente.

También se destaca que cinco de cada 10 niños indígenas de prescolar cuentan con un solo maestros que debe atender los tres niveles, mientras en 66 por ciento de las primarias un docente es responsable de alumnos de distintos grados escolares.

Respecto de los recursos humanos y el equipamiento a que pueden acceder los menores indígenas, el INEE destaca que cuatro de cada 10 provienen de hogares donde sus padres no saben leer ni escribir, sólo tres de cada 10 cuentan con apoyo de familiares para adquirir material educativo y 21 por ciento recibe apoyo para realizar su tarea.

Las condiciones laborales y de capacitación que enfrentan sus docentes y directivos propicia menores oportunidades de mejora salarial y formativa. Se detectó que 41 de cada 100 maestros realiza labores docentes y directivas, en comparación con dos de cada 100 en las escuelas públicas urbanas. Además, se estima que los directores de prescolares y primarias indígenas son quienes cuentan con menos experiencia, con un promedio de dos años.


El Inifed sólo rehabilitó 300 de los 4 mil planteles de Escuela Digna


http://www.jornada.unam.mx/2013/11/12/sociedad/034n1soc

Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Martes 12 de noviembre de 2013, p. 34

A pesar de la gran cantidad de recursos del programa hay un subejercicio de 77.5%

No hay documentos de entrega-recepción de inmuebles, lo que impide ejercer presupuesto de mantenimiento

Denuncian nepotismo, irregularidades e incapacidad del nuevo cuerpo directivo

Aunque recibió un presupuesto de 3 mil 999 millones de pesos para rehabilitar 4 mil planteles de educación básica durante este año –en el contexto del programa Escuela Digna–, a mediados de octubre el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) únicamente había terminado por completo 300 escuelas, señalaron fuentes internas de dicho organismo.

En entrevista con La Jornada, los denunciantes –quienes solicitaron el anonimato– explicaron que dicho programa funciona mediante un esquema de concurrencia con el cual el Inifed pone 40 por ciento del costo inicial de las obras. El 60 por ciento restante es responsabilidad de los institutos locales de educación, quienes reciben del Inifed un peso por cada peso que aporten ellos.

Escuela Digna, abundaron las fuentes consultadas, empezó a aplicarse entre mayo y junio de este año, con la entrega de dinero del Inifed –organismo autónomo de la Secretaría de Educación Pública– a los padres de familia, quienes son los encargados de tratar directamente con las empresas constructoras.

Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de recursos con los que cuenta el programa, a los cuales se sumaron 456 millones más por las inundaciones que causaron en septiembre los meteoros Ingrid y Manuel, al 17 de octubre de 2013 sólo se habían atendido 900 planteles de la meta original de 4 mil, lo que implica un subejercicio de 77.5 por ciento.

Además, de ese total, sólo 300 se han terminado y únicamente tres han recibido ya los pagos completos. Una de esas obras, denunciaron, fue hecha por la empresa Grupo Marli SA de CV, propiedad de Octavio Hernández Contreras, tío del actual director del Inifed, Eduardo Hernández Pardo.

La falta del documento de entrega-recepción de los inmuebles construidos se debe, en la mayoría de los casos, a que "los trabajos están muy mal hechos, son de pésima calidad o están inconclusos". Al no estar formalmente en manos de la escuela beneficiada, tampoco puede ejercerse ningún presupuesto de mantenimiento, lo cual acentúa las malas condiciones de las obras.

Además de las anteriores anomalías, se ha detectado que la mayoría de las empresas constructoras tienen su sede en el estado de México y que una gran cantidad de escuelas rebasan el monto máximo asignable de un millón 200 mil pesos sin que exista justificación alguna.

Las irregularidades en el Inifed, consideraron los denunciantes, pueden deberse en primer lugar a la inexperiencia, desconocimiento e incapacidad del nuevo cuerpo directivo.

Como resultado del subejercicio del presupuesto del instituto, dijeron, varios estados –la mayoría gobernados por el PAN– corren el riesgo de que en el próximo año les quiten el modelo de concurrencia para construir infraestructura.

Para que ello no suceda, los responsables de las obras "tendrán que buscar cualquier justificación para decir que los recursos ya se ejercieron o van a ser ejercidos. Se dice que con tal de no perder su trabajo, algunos funcionarios estarían dispuestos a firmar contratos ficticios de obras no ejecutadas con empresas que a lo mejor ni existen".

Así, millones de pesos podrían literalmente "desaparecer" en semanas, sin que haya posibilidad de determinar cuál fue su destino. "El riesgo es que suceda un fraude descomunal. Esa es la realidad de las escuelas en México", lamentaron.


Desde la década de los 90 sólo se han creado universidades tecnológicas


http://www.jornada.unam.mx/2013/11/12/sociedad/034n2soc

Más de la cuarta parte son la única opción de educación superior

Alma E. Muñoz
Periódico La Jornada
Martes 12 de noviembre de 2013, p. 34

Concebidas hace 22 años como opción de educación superior de ciclos cortos (carreras de dos años) para jóvenes y familias de escasos recursos, las Universidades Tecnológicas registran un crecimiento exponencial, dada su vinculación con el mercado laboral y productivo.

La Asociación Nacional de Universidades Tecnológicas (ANUT) registra 109 instituciones en 31 estados del país –después de que el sistema inició con la construcción de tres en 1991–, que atienden a cerca de 170 mil alumnos por conducto de 118 programas educativos de nivel técnico superior universitario del que obtienen una licencia profesional o nivel de ingeniero.

Poco más de la cuarta parte de estas universidades constituyen la única opción de educación superior en algunos municipios y alrededor de 30 se ubican en localidades de alta y muy alta marginación.

Unos 6 mil alumnos provienen de comunidades indígenas y, según la ANUT, 80 por ciento de sus egresados consigue empleo en los seis primeros meses.

De cada 100 alumnos, 81 representan la primera generación de su familia con acceso a educación superior y 28 no hubieran accedido a la misma de no haber existido una universidad tecnológica en su localidad.

Hasta ahora, de estas casas de estudio han egresado 154 mil técnicos superiores universitarios y 42 mil 800 de ingeniería. A este subsistema se le asignaron recursos por 203 millones 67 mil pesos para el presente año, y el gobierno federal tiene proyectado construir, a partir de 2015, nueve universidades tecnológicas más.

Estela Ruiz Larraguivel, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México, apuntó que desde los 90, "no se ha creado una universidad pública estatal o federal, todas han sido universidades tecnológicas o politécnicas", orientadas a demandas y exigencias de las empresas. Por ejemplo, la carrera de servicios de posventa automotriz, impartida por la Universidad Tecnológico de Querétaro, se creó a solicitud de la Peugeot.

Los egresados consiguen empleos estables, con prestaciones de ley mínimas, bajos salarios y con cierta permanencia, pero sin muchas oportunidades de ascenso, explicó la investigadora. Cuestionó también que el grado de técnico superior universitario "sea menospreciado", a pesar de que su formación es "bastante buena, acorde con las demandas empresariales".

Pedro Flores Crespo, académico de la Universidad Iberoamericana, planteó: "¿Qué haremos en un mundo que ya no crea los empleos que se generaban? Daría un modelo de educación universitaria muy diferente. Pienso en habilidades genéricas que se deben promover, porque tratar de ajustar la oferta de las universidades con la demanda del empleo, además de ilusorio, desvía y desvirtúa la función de la educación".