Educación: ¿formar o capacitar?


http://www.jornada.unam.mx/2013/03/13/opinion/026a1pol

Simón Vargas Aguilar*

Desde hace poco más de dos décadas, es­tudiantes de todo el mundo han sido sometidos a diversas evaluaciones internacionales estandarizadas, diseñadas y coordinadas por agencias internacionales, con el objetivo de recoger información sobre su nivel de progreso en la adquisición de conocimientos y habilidades para participar activa y plenamente en la sociedad moderna. Sin embargo, dichos conocimientos y habilidades evaluados obedecen a la lógica económica neoliberal, cuyo principal interés es conocer el grado de articulación de la educación con la economía.

De acuerdo con teóricos como Carter y O’Neill, el paradigma neoliberal en la educación pretende “mejorar las economías nacionales a través de vínculos entre escolarización, productividad y mercado (…) mejorar el aprendizaje relacionado a las competencias y destrezas que requiere el mundo laboral (…) lograr un mayor control de los sistemas educativos sobre los contenidos curriculares y la evaluación (…) y reducir el gasto del gobierno”. En este sentido, las pruebas internacionales constituyen un factor importante para alcanzar dichos objetivos, y se les ha dado a este tipo de evaluaciones legitimidad y poder para ser los ejes articuladores de la política educativa.

En nuestro país, a finales de la década de 1980 se acordó la participación del sistema educativo en tres programas de pruebas internacionales, Timss, Llece y PISA, atendiendo a las recomendaciones de organismos financieros internacionales. A este respecto, Noam Chomsky afirma que “no es posible conocer ni explicar los objetivos de los programas y políticas públicas de Latinoamérica sin considerar las recomendaciones de las agencias internacionales, que detallan cada área de la vida de los países…”

Año con año, la publicación de los resultados obtenidos por los estudiantes mexicanos es motivo de crítica al sistema educativo nacional, por la cual los maestros son señalados como los principales responsables de la mala calidad educativa reflejada en rankings internacionales. Bajo esta lógica, algunas organizaciones de la sociedad civil justifican sus afanes privatizadores señalando que tardaremos 50 años para alcanzar el promedio de la OCDE en matemáticas, y 327 para estar a la altura de Shanghai.

Los magros resultados de las pruebas estandarizadas comparativas de carácter internacional buscan incidir en un proceso de selección natural de los alumnos –para que sólo quienes cumplen ese perfil, de acuerdo con sus lineamientos y necesidades, puedan avanzar en el sistema educativo–, en la disminución de la planta docente, y del eventual abandono del Estado para con la educación pública, en favor de la privatización de ésta, la cual, según la OCDE, representa un presupuesto anual de 30 mil millones de dólares, y tiene una proyección de 263 millones de estudiantes a nivel global para 2025.

Evaluar el desempeño de los estudiantes, así como la calidad de la educación que imparten los docentes a través de pruebas estandarizadas, tiene efectos perniciosos, ya que académicos e investigadores han señalado que, en materia de evaluación, lo que se mide es la condición socioeconómica del estudiante, no su inteligencia, al reconocer que 80 por ciento del resultado del aprendizaje corresponde a las condiciones socioeconómicas de la vida de las familias de los alumnos. A este respecto, Robert Glaser, sicólogo estadunidense que contribuyó a la creación de las pruebas estandarizadas, afirmó que éstas no miden lo que los alumnos saben, sino la capacidad de recordar procedimientos, o reconocer un resultado cuando se les presentan opciones múltiples.

La calidad educativa no es equivalente al puntaje en una prueba estandarizada, la presión que éstas generan ha contribuido a la desigualdad y la segmentación social; además, hace que la enseñanza en el aula se enfoque a la preparación de los alumnos para resolverlas, dejando de lado elementos fundamentales de una formación integral como aprender a pensar, a respetar, a vivir con otros, a cuestionarse, así como el desarrollo moral, afectivo y social.

Por ello, es urgente replantear los objetivos, la metodología y los contenidos de las evaluaciones, dejando de lado los estándares, en beneficio de los alumnos y los maestros, quienes deben ser valorados como señala Andy Hargreaves: un recurso de alto calibre y un socio responsable para la modernización educativa.

*Presidente de Educación y Formación con Valores AC y analista en temas de seguridad, educación y justicia

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Gordillo, un cálculo en la real politik


http://www.jornada.unam.mx/2013/03/07/opinion/033a1pol

Octavio Rodríguez Araujo

Estamos engordillados, pues tantas noticias y comentarios sobre la detención de Elba Esther Gordillo (EEG) nos han inundado como pocos temas, y todavía saldrán más información y posibles cómplices.

Como ya se ha dicho casi todo sobre ella, me saltaré la parte biográfica del pasado de la señora del SNTE. Para mí su detención fue un golpe mediático bien orquestado en tiempo y forma, más en tiempo que en forma. Ya estaba listo su sucesor, Juan Díaz de la Torre, elegido en Guadalajara por mayoría de votos al día siguiente de la aprehensión de EEG. El pacto de la sucesión se realizó en Los Pinos. Todo se hizo en cosa de horas, y salió bien; se amarraron los cabos y al parecer ninguno quedó suelto. Ya hasta se dictó auto de formal prisión a la ex dirigente, a siete días de su detención en Toluca.

El calendario era propicio y no terminaba con EEG en Santa Martha Acatitla y luego en Tepepan. Inmediatamente después, casi en coincidencia con las fechas de la fundación del PRI, se realizaría la 21 asamblea nacional de este partido en la que el papel estelar lo tendría, como en los viejos tiempos, el Presidente de la República, aplaudido con actitudes cortesanas dieciochescas (véase foto principal en La Jornada, 4/3/13). Tres aspectos sobresalieron en esta asamblea de delegados nacionales: 1) que los priístas que habían sido postulados por otros partidos tendrían las puertas abiertas para reingresar (de los arrepentidos se vale Dios), 2) que los miembros de ese partido, y particularmente los legisladores, tendrán libertad para ponerle IVA a medicinas y alimentos si así lo consideran, y 3) que la reforma a Pemex, que ampliará la intervención del capital privado en la paraestatal, se llevará a cabo proteste quien proteste.

Como se trata, según sus actuales dirigentes, de un nuevo PRI, el Presidente de la República ha dejado de ser el jefe nato del partido (como era antes) para convertirse en un integrante más del Consejo Político Nacional que, casualmente, será el mero mero de su Comisión Política Permanente, es decir de la instancia encargada de aprobar a los candidatos para todos los puestos de elección popular (diputados, senadores, gobernadores y hasta alcaldes municipales si es necesario). A esta modalidad, y por contraste con la sana distancia de Zedillo, César Camacho, presidente del PRI, la llamó sana cercanía. El dedazo regresó.

Si el PRI venía arrasando electoralmente en comicios locales y también en los federales de 2009 y 2012, va por más. Quiere recuperar los tiempos del carro completo y, además, con la legitimidad que dan los altos porcentajes de votos. Si entre 1964 y 2000 ese partido iba en declive hasta perder las elecciones con Fox, desde 2007 viene en ascenso y aspira a alcanzar porcentajes similares a los de su viejo pasado. El golpe a EEG fue para eso, en una estrategia bien pensada contra una persona indefendible y que desde hace varios años era motivo de escarnio popular y una vergüenza para no pocos priístas que se sintieron traicionados desde que era secretaria general de su partido.

Escogieron adecuadamente, pues el SNTE, si bien es el sindicato más numeroso del país, no está ligado directamente a la economía ni es estratégico en la producción industrial, como sí lo son otros, comenzando con el de Pemex. Carlos Romero Deschamps es otro dirigente impresentable y con una larga cola que le pueden pisar en cualquier momento, pero Pemex es Pemex y su reforma en puerta requiere de estabilidad en su interior y control de sus trabajadores. Pero, además, se hubiera visto muy mal que Peña hiciera algo semejante a lo que hizo Salinas con La Quina. Poco original, se hubiera dicho. El sindicato petrolero es consentido y así seguirá siendo, ya que la industria es fundamental para la economía del país. Es, para decirlo en una palabra, uno de los pocos sindicatos estratégicos en términos económicos, en tanto que el de maestros es incluso prescindible por muchos conceptos, salvo el electoral, como lo demostró EEG en los comicios de 2006, principalmente. Sin su apoyo a Calderón hubieran sido más difíciles las trampas que privaron a López Obrador de la Presidencia.

Romero Deschamps no fue relegido casualmente por seis años más. Le es funcional al nuevo gobierno, precisamente por corrupto y disciplinado. Elba Esther, en cambio, cambiaba de chaqueta (¿Chanel?) según sus conveniencias personales, que no sindicales ni partidarias. No era confiable en ningún sentido, ni siquiera tan útil como quizá ella pensaba. El triunfo del PRI de 2012, sin alianza con el Partido Nueva Alianza aunque sí con el Verde, fue con 19.23 millones de votos en tanto que el Panal de EEG obtuvo poco más de un millón de sufragios (38.21 por ciento contra 2.29 por ciento). Por lo demás, la cúpula sindical de los trabajadores de la educación sólo cambió de manos, y no precisamente en un ambiente democrático. Falta ver qué hace la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que no comparte muchas de las posiciones institucionales del SNTE y que tiene influencia en un buen número de las secciones del gremio. Por lo pronto, ya iniciaron protestas contra la reforma educativa en Chiapas, Michoacán, Guerrero, Durango y Oaxaca, y dijeron que la detención de EEG no los distraerá de su lucha por la defensa de la educación pública.

Lo declarado por Peña Nieto de que en México no hay intocables está por verse. El caso de EEG no es como la clásica pieza de dominó que al caer tira a todas las demás. Los que caerán será porque el jefe del Ejecutivo así lo decida, y en el momento que acuerde con sus principales operadores políticos y financieros. Ningún gobernante, ni aunque fuera honesto, prescinde de quienes lo apoyan, por más corruptos que sean, si los considera necesarios. Así es la real politik, y los gobernantes actuales la conocen bien desde hace tiempo.

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Boleta de calificaciones


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Manuel Pérez Rocha

La boleta de calificaciones escolares se coló al centro mismo de la política nacional. Ignorante, le dijo Elba Esther Gordillo al secretario Chuayffet, quien afirmó terminante: No hay marcha atrás, la decisión de la reforma educativa se tomó desde el poder constitucional. Uno de los asuntos, materia aparente de ese rudo intercambio entre ambos personajes, son los exámenes, evaluaciones, calificaciones y certificados de los estudiantes, regulados desde agosto pasado por el acuerdo 648 de la SEP calderoniana. Dicho acuerdo, anunció el flamante secretario priísta, se derogará, y este anuncio fue parte del pretexto de la violenta explosión de la lideresa.

En el conflicto del gobierno federal con la ex lideresa del SNTE la educación es accesoria: este conflicto evolucionará de conformidad con la estrategia definida por el bloque de intereses que gobierna este país (el capital corporativo), para el cual lo fundamental está en las reformas estructurales pendientes, en especial la energética (incluyendo Pemex y telecomunicaciones), medulares en su ambición de extender sus negocios. Allanar el terreno para esas reformas con un mensaje de fuerza al país entero y sobre todo controlar al magisterio disidente son, sin duda, los objetivos de fondo de la indebidamente llamada reforma educativa. Pero no podemos pasar por alto que el asunto de la boleta de calificaciones, materia del acuerdo 648 de la SEP, que apareció como un pretexto para ese rudo enfrentamiento, es de enorme trascendencia para la educación.

Esta es ocasión para reiterar que los exámenes, los certificados y las boletas de calificaciones no son una cuestión meramente administrativa o legal, tienen repercusiones pedagógicas, consecuencias educativas. Un factor negativo en la eficacia de la educación son las mal llamadas calificaciones, en las cuales se materializa el valor de cambio de los conocimientos; este valor de cambio se impone sobre los valores de uso (en la educación básica el principal es la satisfacción de la curiosidad innata de los niños), destruye la motivación intrínseca esencial para estudiar y aprender, y corrompe la relación del maestro con los estudiantes. Maestro, ¿eso va a venir en el examen?, es la primera pregunta de los estudiantes cuando el maestro empieza a exponer algún tópico; el interés del estudiante en la clase dependerá de la respuesta.

Los procedimientos de evaluación y certificación de los conocimientos de los estudiantes constituyen parte central del llamado curriculum oculto, eso que se aprende en la escuela no tanto por lo que se dice, sino más bien por lo que se hace y se ve. Este curriculum oculto es un factor determinante del desarrollo de valores y actitudes en los estudiantes, e incluso condiciona las posibilidades reales del curriculum formal, visible, centrado en el desarrollo de conocimientos y habilidades (como la lectura y las matemáticas, que tanto preocupan). El curriculum oculto, y en particular el que se transmite a través de los procesos de evaluación y certificación de los conocimientos, comprende aspectos tan importantes como la valoración que del conocimiento mismo hacen los estudiantes, y por tanto la fortaleza de su motivación para aprender.

El acuerdo 648 de la SEP, condenado ya a muerte por el secretario Chuayffet, pretendía (con graves desatinos) poner al día los mecanismos y criterios de evaluación y certificación de conocimientos de los estudiantes del nivel básico. El contenido de ese acuerdo, y en general las normas y procedimientos que regulan las evaluaciones, calificaciones y certificaciones en la educación básica, deben revisarse a fondo, de manera que esos procedimientos y sus resultados contribuyan a mejorar y enriquecer la educación y no a deteriorarla como ocurre hora.

El paso que debe darse es radical: deben eliminarse las llamadas calificaciones (o acreditaciones, en el lenguaje del acuerdo 648), establecerse procedimientos que distingan y separen lo más posible los procesos educativos respecto de los procesos de certificación, y reducir éstos a los casos justificados. Las evaluaciones escolares deben servir para orientar la educación, para apoyar los afanes de los maestros y estudiantes, y para ello deben traducirse en resultados únicamente cualitativos ¿De qué sirven las mal llamadas calificaciones (con número o disfrazados con un letra)? ¿De qué sirve decirle a un estudiante que sacó seis o s? ¿Qué puede hacer con ese dato? La única utilidad de las calificaciones es administrativa: permiten clasificar a los estudiantes y tomar decisiones, en general arbitrarias, respecto de su futuro escolar. Por supuesto, también sirven para que, en algunos casos, los padres de familia se vanaglorien porque su hijo es un niño de dieces, o se avergüencen porque no lo es.

Cuando los certificados son necesarios, porque son útiles para propósitos administrativos, legales o de otra naturaleza (pues no son útiles para la educación en sí misma), conviene que se otorguen sólo al final de los ciclos escolares. Pero asegurando, en lo que falla el acuerdo 648, que no contradigan los propósitos educativos que ahí mismo se definen: a) la participación activa del alumno en su formación y la constante comunicación con él sobre sus avances y posibilidades de mejora; b) evaluar con enfoque formativo, a partir de los aprendizajes esperados y las competencias establecidas en el currículo nacional; c) considerar y atender las necesidades específicas de los alumnos y de los contextos en los que se desarrollan; d) fortalecer la retroalimentación entre docentes, alumnos, padres de familia o tutores; e) desarrollar una intervención pedagógica oportuna para garantizar el logro del aprendizaje, de tal forma que la enseñanza se ajuste para mejorar el desempeño del alumno, y f) en general, concentrar todos los esfuerzos en mejorar la práctica docente y el desempeño de los alumnos. Estas definiciones de la SEP son acertadas (al margen de su mediocre lenguaje).

Sin duda el acuerdo 648 debe derogarse, pero la SEP debería convocar a una seria discusión de estos temas esenciales para iniciar una auténtica reforma educativa. Los maestros disidentes, principalmente los que militan en la CNTE, han pugnado durante más de 30 años por la democratización de su sindicato. Se han topado con la oposición del Estado, cómplice de la lideresa ahora encarcelada. También han pugnado por una reforma educativa de avanzada. Constituyen un interlocutor que el gobierno federal no puede ignorar.


Ampliar cobertura en educación superior exige una política de empleo: Anuies


http://www.jornada.unam.mx/2013/03/01/sociedad/045n2soc

En esta década egresarán de licenciatura 545 mil jóvenes por año

Ariane Díaz
Periódico La Jornada
Viernes 1º de marzo de 2013, p. 45

Los retos en educación superior en materia de cobertura, demanda y formación requieren como condiciones indispensables respaldo financiero y políticas acertadas de empleo, pues tan importante es que los alumnos que lleguen a nivel superior se mantengan como que al egresar encuentren oportunidades laborales.

En la presentación de Inclusión con responsabilidad social, elaborado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), Roberto Rodríguez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que entre las propuestas de la agrupación está alcanzar la cobertura de 50 por ciento al fin del sexenio, lo cual exige la expansión del sistema en materia de cobertura.

Cumplir con ese propósito significa pasar de 3 millones a crear 4.5 millones de nuevos lugares y requiere un sistema de becas más ambicioso en el que todos los jóvenes que accedan a educación superior y que provengan de familias catalogadas entre los cuatro primeros deciles de ingreso estén becados para soportar la estancia universitaria pues se trata de que puedan permanecer y conseguir egresar.

Ello supone un respaldo financiero sin precedentes de los gobiernos federal y estatales, y que la obligatoriedad del nivel medio superior se cumpla para que haya la demanda suficiente.

La primera versión del documento (trabajado desde hace más de dos años por especialistas) fue presentada a los ex candidatos presidenciales el año pasado y ya se entregó al presidente Enrique Peña Nieto, así como a autoridades educativas, y a otros actores relacionados.

En su momento, los rectores de 175 instituciones de educación superior que conforman la Anuies presentaron el texto como una propuesta para iniciar una nueva etapa en el manejo de la educación superior, conformada por 10 ejes estratégicos de los que se desprenden 37 acciones prioritarias.

Por su parte, el ex secretario de la Anuies Carlos Payán Figueroa expuso que en los pasados 10 años egresaron 4 millones de jóvenes y hubo poco más de 1.5 millones de empleos formales, lo que da cuenta del reto en materia laboral.

Advirtió que en la presente década, según datos de la Secretaría de Educación Pública, cada año egresarán 545 mil jóvenes de licenciatura (contra 370 mil de la década anterior), lo que requiere un nuevo modelo de desarrollo económico, una mejor distribución de ingreso y disminuir las brechas de desigualdad.


El reinado de la impunidad


http://www.proceso.com.mx/?p=334925

JOSÉ GIL OLMOS
27 DE FEBRERO DE 2013

MÉXICO, D.F. (apro).- Casi cuatro años antes de que el gobierno de Enrique Peña Nieto, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), advirtiera que Elba Esther Gordillo podría alcanzar hasta 16 años de prisión si se acreditan en su contra los cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, Proceso publicó un reportaje, en su edición 1699 del 24 de mayo de 2009, donde se da cuenta de la riqueza acumulada por la hoy defenestrada cacique magisterial. A continuación el texto íntegro:

Desde que, en 1989, Elba Esther Gordillo inició su reinado en el SNTE, ha recibido alrededor de 66 mil millones de pesos de los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, y 13 mil millones de pesos más provenientes de cuotas sindicales. De estos recursos no ha rendido cuentas ni se conoce su destino. A pesar de que ella y sus parientes han adquirido en estos 20 años por lo menos 61 bienes inmuebles, según confirmó una investigación de Proceso, la PGR envió “a la reserva” una denuncia contra ella por “enriquecimiento inexplicable”.

El 23 de abril de 1989, Carlos Jonguitud salió desencajado de Los Pinos. Ese mediodía, el presidente Carlos Salinas de Gortari le había anunciado el fin de su cacicazgo magisterial y, al mismo tiempo, la llegada de Elba Esther Gordillo en su lugar (Proceso 652).

A partir de entonces, la maestra rural ha reinado en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tiempo durante el cual, según cifras extraoficiales, ha recibido 66 mil millones de pesos de fondos federales y 13 mil millones en cuotas sindicales.

Dueña de muchos bienes raíces, hace cuatro años la maestra Gordillo fue acusada de riqueza inexplicable ante la PGR y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por la agrupación magisterial disidente Punto Crítico, que presentó una lista de 19 propiedades a nombre de la familia Gordillo.

Sin embargo, en 2006 la PGR mandó “a reserva” la investigación y, con ello, impidió conocer qué ha hecho Elba Esther con los fondos públicos que ha recibido a lo largo de dos décadas.

Más aún, la mencionada cantidad de propiedades se queda corta, pues según copias del Registro Público de la Propiedad y de Comercio de la Ciudad de México –obtenidas por Proceso–, la maestra, su exmarido Francisco Arriola, sus hijas Maricruz Montelongo y la diputada Mónica Arriola y otros familiares, como su mamá Estela Morales, tienen al menos 61 posesiones, entre las que se encuentran varios departamentos, condominios y casas en Polanco y Lomas de Chapultepec, así como las oficinas para la compañía inmobiliaria Galilei que operan sus dos hijas.

En una indagación de las propiedades registradas por Elba Esther Gordillo y su familia, Proceso confirmó que, desde 1982, Francisco Arriola –segundo esposo de la maestra– adquirió 27 oficinas de un edificio ubicado en la calle de San Luis, colonia Roma.

Un año después, Arriola, entonces contralor del SNTE, compró en 40 mil dólares una casa en el número 501 de Paseo de los Ahuehuetes Norte, fraccionamiento Bosques de las Lomas, municipio de Huixquilucan, Estado de México, que pasaría en 1999 en donación a la hija de ambos, Mónica Tzasna Arriola Gordillo.

Antes de llegar a la dirigencia del SNTE, la maestra fue secretaria de Finanzas (1983-86) del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato; dos veces diputada federal (1979-82 y 1985-88), secretaria de Organización del CEN del PRI (1986-87) y delegada política en el Distrito Federal (1988-89).

Para entonces, Gordillo ya había adquirido algunos inmuebles, pero fue a partir de 1989, al asumir la dirigencia nacional del SNTE, cuando empezó una febril compra de casas, condominios, oficinas y departamentos que han quedado a nombre de su familia.

La organización magisterial Punto Crítico, fundada en 1995 por maestros disidentes del Distrito Federal, señala en un estudio, basado en documentos del SNTE y de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que la profesora chiapaneca recibió 66 mil millones de pesos de presidentes de la República y 13 mil millones de cuotas sindicales, sin que hasta el momento se haya podido auditar el uso que ha hecho de esos recursos.

Sólo del expresidente Salinas el SNTE recibió 16 mil 197 millones de pesos en donaciones, traspasos o comodatos de bienes inmuebles, así como en presupuesto para operar las tiendas sindicales y para formar el Fideicomiso de Vivienda Magisterial (Vima), además de apoyos presupuestales extraordinarios aportados por gobernadores.

Todo este dinero, sostiene la agrupación encabezada por el maestro Gustavo Salvador Muñoz Cruz, ha servido de base para la edificación del emporio económico y político de Elba Esther Gordillo, a quien califica como “la mujer más poderosa de México y América Latina”.

“El poder económico que tiene Elba Esther Gordillo es impresionante. Ella no está obligada a rendir informes de los fondos federales que ha recibido ni de las cuotas. En ese sentido, tiene una ventaja enorme sobre los gobernantes, porque no rinde cuentas, maneja el dinero a discreción. Y ese poder económico se traduce en un poder político enorme”, advierte en entrevista el maestro Muñoz Cruz.

Ese poder político, continúa, lo usa poniendo a la dirigencia del SNTE como un objeto negociable al mejor postor de los grupos políticos. “Ella pone el precio para los grupos que están interesados. Así lo ha hecho con el PRI, el PRD y ahora con el PAN. Está en esa dinámica”.

–¿Cuál sería el interés de los partidos?

–En tiempos electorales las alianzas son fundamentales, e inclusive puede haber el acuerdo de no auditar el uso de los recursos recibidos aunque haya elementos para hacerlo. Es posible tener un acuerdo de ese tipo con el PRI, por medio de Beatriz Paredes; y no se diga con el PAN, pues Elba Esther ha hecho alianzas con Felipe Calderón y con Germán Martínez.

Pero también, agrega, eso es posible con una fracción del PRD, la de Marcelo Ebrard, a quien le interesaría no tocar a la maestra, pues ella ya dijo que él es uno de los candidatos favoritos a la Presidencia de la República.

La investigación cancelada

El 26 de septiembre de 2005, Punto Critico presentó ante la PGR y la PGJDF una denuncia de hechos por presunto enriquecimiento ilícito de la profesora Elba Esther Gordillo y familiares.

Dos integrantes de Punto Crítico, Gustavo Salvador Muñoz Cruz y Edmundo Morales Flores, registraron ante las autoridades judiciales una lista de 19 propiedades adquiridas por la profesora, unas dentro del país y otras en el extranjero, como una casa en San Diego, California, que tuvo un costo de 1 millón 692 mil 568 dólares en 1991.

Aunque no puede calcularse el valor total de todas las posesiones de Gordillo, se ha establecido que sólo el departamento que habita en Polanco tiene un precio de venta de más de 1 millón de dólares.

Cuando ha sido cuestionada acerca de dónde ha salido la riqueza que ostenta, su argumento ha sido que en 1973 su abuelo Rubén Morales Trujillo le heredó 300 centenarios o 10 millones de pesos que ha sabido administrar muy bien. Pero en Comitán, Chiapas, donde nació, gente que la conoce ha dicho que su abuelo nunca la reconoció como heredera ni como parte de su familia.

Para que explicara el origen de su riqueza, la agrupación magisterial Punto Crítico ratificó y amplio su denuncia ante la PGR y la PGJDF el 8 de junio de 2006, pero nada ocurrió. Ante el silencio de las autoridades judiciales, los maestros disidentes acudieron a la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República y, según el maestro Edmundo Morales Flores, esa dependencia les anunció que pronto tendrían noticias.

Y, ciertamente, las tuvieron, pero en sentido opuesto a lo que esperaban.

Más tarde, el 26 de septiembre de 2007, la PGR les envió el oficio 42450/2007 para notificarles que la demanda había quedado en “reserva” desde el 29 de agosto de 2006, por lo que ya no podía hacerse nada. El documento está firmado por el agente del Ministerio Público de la Federación Ricardo Serna Velázquez, quien tomó la decisión de no continuar con la investigación casi un mes después de que la maestra Gordillo levantó la mano a Felipe Calderón como ganador de la contienda por la Presidencia de la República.

–¿Por qué las autoridades no han seguido la investigación?

–Primero, porque hay un grupo de personas muy cercanas al presidente Calderón que han resultado intocables en relación con las anomalías que hayan cometido. Dentro de este grupo están Elba Esther y su familia. Por eso todas las denuncias que lleguen no van a proceder –advierte el maestro Salvador Muñoz.

A su juicio, es evidente que hay intereses de los partidos políticos para proteger a Elba Esther Gordillo. Pero sería de la mayor importancia, puntualiza, conocer quién dio la indicación de que su caso fuera a la reserva.

“Alguien tuvo que dar la orden de mandar la averiguación a la reserva. Seguramente fue el presidente de la República”, deduce el profesor Muñoz.

El cochinito de la maestra

Durante cuatro sexenios seguidos, Elba Esther Gordillo ha recibido diversas cantidades de dinero mediante los fideicomisos que ha registrado en Banobras y que no pueden ser investigados porque están protegidos por el secreto fiduciario.

Pero de los cuatro jefes del Ejecutivo que han pasado mientras ella se halla al frente del sindicato de maestros, el que más dinero le ha dado, según las cuentas de Punto Crítico, ha sido el primer presidente del PAN, Vicente Fox.

Mientras que Salinas le entregó 16 mil 197 millones de pesos a través del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) y Ernesto Zedillo le canalizó mil 580 millones con el Programa de Desarrollo Educativo, Vicente Fox le otorgó 41 mil 333 millones de pesos mediante el Programa Nacional de Educación, y en lo que va de la presente administración ha recibido 6 mil 901 millones de manos de Felipe Calderón.

Estas cifras reflejan la cercanía o la distancia que Elba Esther Gordillo ha tenido con los últimos cuatro presidentes de la República. Mientras que con Salinas obtuvo un apoyo considerable para afianzarse en el poder, con Zedillo los recursos disminuyeron debido a la pésima relación que tuvieron de 1994 a 2000.

No obstante, al llegar Vicente Fox a Los Pinos, la relación con la Presidencia mejoró notablemente. Para dotar a maestros de computadoras, Gordillo obtuvo 20 mil 100 millones de pesos; así mismo, mil 800 millones para el Fideicomiso de Vivienda Magisterial (Vima), y otros 19 mil 433 millones para nuevo patrimonio del SNTE. En total, 41 mil 333 millones de pesos.

Es evidente que una de las principales beneficiadas del foxismo fue la maestra Gordillo pues, además de dinero, también acumuló mucho poder ya que, a pesar de que era la secretaria general del PRI y la coordinadora de ese partido en la Cámara de Diputados, sirvió de negociadora de las reformas estructurales de Vicente Fox.

En lo que va del sexenio de Calderón, si bien es cierto que no ha obtenido tantos recursos financieros como en la administración pasada, a cambio le han otorgado puestos clave en la administración federal, donde ha instalado a miembros de su círculo de poder: Miguel Ángel Yunes en el ISSSTE; Fernando González, su yerno, en la Subsecretaría de Educación Básica, y Miguel Ángel Godínez en la Dirección de la Lotería Nacional, aunque éste se encuentra temporalmente fuera de la dependencia por pretender pagar la campaña del candidato del PAN a la gubernatura de Campeche, Mario Alberto Ávila Lizárraga, con recursos de ese organismo.

A tales funcionarios deben agregarse varios legisladores afines al magisterio, como Benjamín González Roaro, exdirector del ISSSTE; Humberto Dávila Esquivel, exsecretario general del SNTE y presidente de la Federación de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp); José Ángel Ibáñez Montes, diputado federal, defensor de Gordillo en 2003 en la Cámara de Diputados, cuando la bancada priista la destituyó de la coordinación por presiones de Roberto Madrazo, y otros integrantes de la cúpula del PRI.

De acuerdo con el reporte de Punto Crítico, mediante cuotas sindicales la maestra ha ido amasando una gran fortuna, pues el número de trabajadores también se ha incrementado, hasta llegar actualmente a 1 millón 450 mil integrantes del sindicato más grande de América Latina.

Por este concepto, en la administración salinista recibió 538 millones 753 mil 152 pesos; en el sexenio de Zedillo, 2 mil 509 millones; en el foxismo, 6 mil 69 millones, y en lo que va del gobierno de Felipe Calderón lleva reunidos 4 mil 279 millones de pesos. En total, se trata de más de 13 mil millones de pesos que los trabajadores del SNTE han aportado de cuotas mensuales que les son descontadas de su recibo puntualmente.

El hecho es que no hay ningún informe sobre el destino de ese dinero porque la maestra Gordillo lo maneja discrecionalmente. Lo único que ahora se sabe es que la dirigente del SNTE percibe un salario por dos plazas de 21 mil pesos mensuales, de acuerdo con información proporcionada por la Dirección de Servicios Educativos Integrados al Estado de México.

El Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) se negó a aportar este dato y, en sesión plenaria del pasado 22 de enero, declaró que tendría que solicitarse al gobierno de Enrique Peña Nieto, pues ella estaba registrada en las plazas de maestra y directora de una escuela del municipio de Nezahualcóyotl.

En dicha sesión, fue el entonces presidente del IFAI y actual titular de la SEP, Alonso Lujambio, quien alegó que no podía ser divulgado el sueldo de Elba Esther Gordillo.

No ha sido esta la única vez que dentro del IFAI se niega información en torno a la lideresa nacional del SNTE.

El pasado 7 de mayo, la nueva presidenta del IFAI, Jacqueline Peschard, frenó una decisión que ya habían tomado en 2007 para que la PGR diera a conocer públicamente las averiguaciones previas que se han abierto por denuncias interpuestas en contra de Elba Esther Gordillo, entre ellas la del 27 de agosto de 2002 por el asesinato de Misael Núñez Acosta, ocurrido en 1981.

Esa denuncia fue presentada por maestros disidentes, encabezados por el profesor Teodoro Palomino, en la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, que presidía Ignacio Carrillo Prieto, ante quien Elba Esther compareció el 27 de noviembre de 2002 para declararse inocente. Al final la denuncia no prosperó.

Con su voto de calidad, la presidenta del IFAI ordenó la clasificación del número de averiguaciones previas presentadas contra la dirigente magisterial. Su argumento: que la PGR se había negado a abrirlas porque iban dirigidas “contra una persona determinada” y que su apertura “invadiría la esfera de datos privados vinculados en la cuestión”. Además, señaló que se trataba de información personal protegida por la Ley Federal de Transparencia.

La PGR había declarado desde 2007 su negativa a informar en torno de las averiguaciones previas contra la maestra Gordillo y las clasificaba como confidenciales por 12 años.

Así, la presidenta vitalicia del SNTE quedó totalmente protegida por el Poder Ejecutivo.


Chuayffet-Gordillo, historia de desencuentros


http://www.proceso.com.mx/?p=334823

SANTIAGO IGARTÚA
27 DE FEBRERO DE 2013

MÉXICO, D.F. (apro).- Desde que Enrique Peña Nieto designó a Emilio Chuayffet Chemor para dirigir la Secretaría de Educación Pública (SEP), lanzado el proyecto de una reforma educativa como el golpe inicial de la administración que comienza, Elba Esther Gordillo fue el blanco de sus alusiones en repetidas declaraciones para difundir la intención del Estado por “retomar la rectoría” de la educación.

Desde los medios de comunicación y el análisis de los expertos, Chuayffet estaba llamado a ser, una vez más, el opositor de la líder del SNTE, como parte del embate del nuevo gobierno contra ese sindicato en el marco del llamado Pacto por México.

De su historia dan cuenta las palabras de la propia maestra, en 2005, tras ser expulsada del PRI, el partido que la encumbró.

“Chuayffet declaró que estaba excomulgada. En efecto: me ‘excomulgarán’ de una secta cuyo credo es la mentira, la simulación, la traición y la ambición desmedida (…) Yo no profeso la religión de la mentira, por ello, nunca estaré de rodillas en el altar de Roberto Madrazo. Esa es tarea de individuos como Emilio Chuayffet”, escribió Gordillo sobre el hoy secretario.

Esta vez, el primer golpe concreto se dio el séptimo día de diciembre, cuando Gordillo fue excluida de todo espacio en las designaciones estratégicas de la SEP. En la Subsecretaría de Educación Básica, que en el sexenio de Felipe Calderón estuvo a cargo del yerno de Gordillo, Fernando González, fue designada Alba Martínez Olivém con el fin de “poner en práctica la política educativa, escuchando a todos los sectores sociales y no sólo a un determinado grupo”, dijo entonces Chuayffet.

Tres días más tarde, sin la presencia de Elba Esther Gordillo, que sí acudió a la toma de protesta de Peña Nieto, el Ejecutivo firmó y entregó al Legislativo la iniciativa de reforma al artículo 3 constitucional para “reafirmar la rectoría del Estado” en la política educativa.

En esa ocasión, en el vestíbulo del Museo Nacional de Antropología, Chuayffet advirtió: “De aprobarse esta iniciativa, el Constituyente Permanente será el que adopte decisiones que ya no pueden postergarse: la obligación de la evaluación, que no es potestativa y que producirá consecuencias jurídicas; y la no sujeción de la evaluación a caprichos o a intereses particulares”.

“El que repruebe se va, y eso no es pactable”, sentenció el secretario, desatando ese punto la furia de Elba Esther.

Al respecto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, declaró entonces: “La creciente influencia de poderes fácticos, frecuentemente, reta la vida institucional del país y se constituye en un obstáculo para el cumplimiento de las funciones del Estado mexicano.”

El 17 de diciembre se hizo público que Chuayffet y Gordillo habían sostenido una reunión.

“Intercambiamos puntos de vista sobre la reforma (educativa) y quedamos de vernos en una reunión próxima para tratar los temas estrictamente operativos de la misma”, dijo el funcionario. La segunda cita no se dio.

Por el contrario, al amanecer de febrero, el secretario Chuayffet, volvió a la carga contra Elba Esther Gordillo y las prácticas de su sindicato.

“El silogismo jurídico es lo más maravilloso que hay. Si A es, debe ser B. Si no vas a dar clases, entonces te quito tu salario. Ese es el silogismo jurídico. El derecho lo hemos ido abandonando para hacer acuerdos, acuerditos y acuerdazos en lugar de aplicar la ley como debe ser aplicada.

“La rectoría de la educación es una decisión presidencial y además un acuerdo de los partidos. La política educativa la dicta el gobierno. El Estado. El sindicato tiene que hacer lo que le manda el Apartado B del artículo 123 constitucional: defender los derechos individuales y colectivos del trabajador que, obviamente, es una tarea justa y elevada, pero en modo alguno el de intervenir en el diseño o aplicación de las decisiones políticas fundamentales, más que en las esferas de factura que les toque llevar a cabo.

“Esto no es un asunto sindical. Es un asunto de proyecto nacional. Abarca en la sociedad en su conjunto, a la nación entera y en consecuencia, no puede parcializarse, porque parcializar es degradar”, dijo Chuayffet ante legisladores.

La última referencia pública de Chuayffet hacia Gordillo se dio el lunes 25, liberada ya la orden de aprehensión contra la lideresa magisterial, en Palacio Nacional, durante la promulgación de la reforma educativa.

En su discurso, ante la cúpula del poder, Emilio Chuayffet lanzó:

“Contra la reforma se han propalado rumores falsos que se acompañan por la ignorancia, cuando no por la mala fe, se dice que gracias a la reforma la escuela dejará de ser gratuita y que, por virtud de ella, se sacrificarán derechos adquiridos de los profesores”, dijo en clara referencia a Gordillo, quien ha denunciado que la intención del gobierno es privatizar y ceder el control de la educación a “poderes fácticos”, a través de organizaciones como Mexicanos Primero, ligada a Televisa.

“Nada es más falso, frente a los vientos y de la calidad que inspira a la reforma, hay quienes izan, por intereses particulares, las banderas de la confusión. Que les quede claro, ha sido el poder Constituyente de la Unión el que ha dado el paso, no hay marcha atrás, la reforma se hará en favor de los maestros, de los niños, de los padres de familia y de la Patria toda”, siguió para concluir:

“Estamos en tiempo, vamos a perseverar y a seguir convocando a todos para que la autoridad siga siendo la rectora en materia educativa y que esa rectoría ni se traicione, ni se empantane, ni sea motivo de chantaje, ni mucho menos, como ha sido, de frivolidad”.


Evaluación y poder


http://www.jornada.unam.mx/2013/03/05/opinion/021a2pol

Tatiana Coll *

No nos oponemos a la evaluación, pero ¿cómo y para qué quiere evaluar el señor Presidente?… Esta fue una frase que recogieron los periódicos nacionales el 21 de diciembre de 2001, cuando la entonces prestigiosa lideresa del SNTE comentó lo que se había tratado en una importante reunión en Los Pinos, particularmente sobre el significativo hecho de que por primera vez Vicente Fox lanzó la idea de establecer para la educación básica todo un sistema de evaluación, a partir de la creación de Enlace y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, para avanzar en la calidad de la educación. Hasta hoy este es aún el fondo de una compleja negociación que sigue en curso, marcada por mensajes crípticos, anécdotas folclóricas (como las protagonizadas por Josefina y Elba Esther), bombardeos mediáticos, amenazas y finalmente golpes de Estado.

Desde ese momento las cartas estaban sobre la mesa. En esta partida se ha estado jugando la hegemonía, es decir, el control sobre la educación y su principal actor: el maestro. Esta disputa taimada la encabezaron los personajes que se mueven dentro de los espacios de toma de decisiones del Estado: el SNTE, dominado por una ambiciosa figura encumbrada y moldeada por Salinas de Gortari; los empresarios, representados por diferentes figuras: el CCE, Mexicanos Primero, Televisa, disfrazados de sociedad civil y, finalmente, el gobierno, la SEP y su Dirección General de Evaluación. La sórdida contienda dentro de ésta, que bien podríamos llamar la Santísima Trinidad, se ha centrado sobre el actual instrumento de control e intervención del Estado en la educación: la evaluación.

¿Cómo y para qué evaluar?, preguntó la señora Gordillo. Doce años después parece haberle llegado el fin de la partida y la respuesta contundente en tres días: proclamación constitucional de la seudorreforma educativa, encarcelamiento y alineación servil del SNTE. La evaluación es ahora un precepto constitucional, por absurdo que esto sea, que evaluará para determinar el ingreso, la promoción y la permanencia del magisterio, mediante las pruebas denominadas, respectivamente: concurso de oposición, Enlace y evaluación universal. Textualmente se dice: evaluar es medir. Así, a pesar de la estridente reiteración mediática de que el único fin de la evaluación es la calidad educativa, estas pruebas sólo pueden medir. Medir lo cuantificable y no la calidad, para poder clasificar lo medido y aplicar sus resultados: ingresar o ser excluido, entrar o no al estímulo, permanecer o ser despedido. Para medir hay que reducir los complejos procesos de apropiación del conocimiento a meros estándares y resultados medibles.

La prueba Enlace no genera procesos de calidad, puesto que es reduccionista; empobrece el conocimiento; se finca en la reiteración. En una palabra, instrumentaliza la enseñanza y no permite ni siquiera saber si un niño puede escribir o no. El concurso de oposición, otra prueba estandarizada que consiste en llenar bolitas de opción múltiple, no permite determinar si un maestro es apto para enseñar. Para ser maestro se necesita tener la capacidad de motivar, imaginar, explicar ampliamente, entender las dificultades de cada niño, analizar problemas, descubrir el mundo, y eso no se mide con bolitas. La evaluación universal, mecánica, limitada, y con más llenado de bolitas, no puede, de manera justa y profunda, determinar el talento y promoción del maestro y/o su permanencia o no en la plaza, violentando sus derechos laborales.

Nadie, finalmente, puede creer en la supuesta autonomía de los organismos evaluadores, como Ceneval, Conacyt, Ciees, etcétera, integrados por ex funcionarios de la SEP y expertos vinculados o entrenados por la OCDE; enmarcados todos por objetivos, principios y metas muy específicos, cuya función central es medir, cuantificar, clasificar y sólo apoyar a los mejores, en función de lo cual establecen financiamientos paralelos para profesores, programas, proyectos e instituciones eficientes, admiten o excluyen a los estudiantes.

En ningún momento de esta larga confrontación estos poderes fácticos tomaron en cuenta las reiteradas denuncias, bien documentadas y argumentadas por cierto, del magisterio democrático. No sólo han señalado la corrupción, la total antidemocracia imperante en el SNTE, sino también su permanente connivencia con las reformas alumbradas al final de cada negociación. El magisterio democrático, con su mirada crítica, su compromiso con una verdadera educación pública, laica y gratuita, su conocimiento de la materia de trabajo, su rechazo a mecanizar y empobrecer la enseñanza mediante las pruebas estandarizadas, ha levantado peligrosamente la ira de los que desmantelan la educación en aras de las necesidades neoliberales.

Y sin embargo, tienen toda la razón los maestros democráticos que denuncian y rechazan este pernicioso sistema de control total, que no de evaluación. Tienen toda la razón los maestros críticos en plantear la perversidad de este sistema de exámenes estandarizados.

* Profesora de la Universidad Pedagógica Nacional. Autora de El INEE y su dilema: evaluar para cuantificar y clasificar o para valorar y formar.


Elba Esther, la política y la traición


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Luis Hernández Navarro

Elba Esther Gordillo inició su carrera política en el estado de México. Allí comenzó a forjar el imperio sindical que la proyectó al cenit de su poder. Su trayectoria es un caso de autodidactismo y olfato político. Su ascenso fue resultado de la conveniencia de auparla de personajes más poderosos que ella, casi siempre hombres, y de su disposición a dejarse utilizar por ellos y en el camino conseguir sus propios fines. También lo fue su caída.

Figura de ficción que ha reinventado su biografía en múltiples ocasiones, Elba Esther ha caminado siempre en los vericuetos del libreto del poder. Su vida pública puede explicarse, en parte, desde sus dos películas favoritas: la serie completa de El Padrino y Hoffa, el filme de Danny DeVito en el que Jack Nicholson aparece como el poderoso dirigente sindical de los teamsters en Estados Unidos.

La palabra lealtad no forma parte de su diccionario político. Su relación con los personajes que la encumbraron y con sus aliados está marcada por la felonía. Los compromisos que pacta tienen invariablemente fecha de caducidad. No en balde su libro de cabecera es Elogio de la traición, de Denis Jeambar e Ives Roucaute, en el que se señala: La traición y la ne­gación son el meollo del arte político.

Lejos de sentir remordimiento por sus continuos engaños, ella se ve a sí misma por encima de cualquier cuestionamiento moral. Su éxito político y económico fueron, hasta su caída en desgracia, la única vara para medirse. No en balde Elba siente que la frase del poema A Gloria, de Salvador Díaz Mirón, que dice Hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan... ¡mi plumaje es de esos!, se le aplica a ella.

Para conseguir lo que quiere utiliza cualquier recurso: persuade, seduce, amenaza, ríe, se enoja, soborna, castiga, convence, premia o castiga.

Sus actos de apostasía política han sido numerosos. Después de militar durante años en las filas del tricolor, saboteó a ese partido en las elecciones presidenciales de 2000. Según Noé Rivera, entonces su operador político, ella le dijo que lo hacía porque así voy a ser libre, ya no voy a depender de estos canijos [...], lo que estaba en riesgo si ganaban era mi seguridad personal, la seguridad de mis intereses...

Entre las claves que permiten descifrar su recorrido por las escarpadas veredas de la política se encuentran: un pasado humilde y lleno de carencias; la compulsiva necesidad de ser aceptada como legítima; su condición de mujer en un mundo dominado por hombres; sus dotes oratorias; su formación de maestra rural por fuera del normalismo; el sindicato como vía de movilidad social; la traición como núcleo medular de la política; la ambición como pulsión vital de la existencia cotidiana; jugar con las cartas marcadas; las redes de complicidad como malla protectora; la adopción como propio del discurso neoliberal; su fascinación por el lujo y la ostentación, y la creencia en la superioridad de su instinto por sobre la lectura ordenada de la realidad.

Designada en 1989 secretaria general del SNTE por Carlos Salinas, en un acto en el que ella abjuró de su antiguo protector sindical, Elba comenzó a construir su poder personal combinando la fuerza del sindicato, con la defensa de los intereses profesionales del magisterio, la representación política y la construcción de una formidable red económico-financiera. Sus acciones se desarrollaron siempre en la esfera de lo político. El Estado fue siempre su terreno de acción.

Combinando su militancia gremial con su participación primero dentro de las filas del PRI, y después en alianza con el mandatario en turno, aprendió con notas sobresalientes la receta del círculo virtuoso que le permite combinar el poder político con el sindical, prescindiendo de cualquier veleidad democrática.

La maestra siempre se subordinó a las políticas del poder y desde ese sometimiento buscó tener fuerza propia. Cuando Salinas de Gortari promovió el liberalismo social como filosofía de su gobierno, ella lo incorporó a los estatutos sindicales como la ideología del SNTE. Fue la más entusiasta promotora de incrementar el IVA cuando los priístas en la oposición se resistieron a ello, y la defensora a ultranza de las reformas neoliberales a la educación básica, a condición de que fuera ella la responsable de su implementación.

Su proyecto sindical fue una fabulosa máquina de fantasías de movilidad social y política para sus incondicionales. Un artilugio que hizo realidad muchos sueños de sus subalternos. A un grupo no tan reducido de dirigentes la maestra los gratificó con casas, coches y viajes al extranjero. Con frecuencia, los destinatarios de sus obsequios no fueron los líderes locales, sino sus esposas.

Su antecesor y protector, Carlos Jonguitud Barrios, gustaba explicar la enorme vocación del magisterio por la política y las dificultades para encauzarla, diciendo que en el SNTE había muchos gallos para tan poco gallinero. Elba Esther resolvió los deseos de hacer carrera de muchos de sus seguidores. Los hizo regidores, presidentes municipales, diputados, funcionarios públicos y gobernadores, no sólo por medio del Panal, sino de casi todos los partidos con registro. No fueron pocos sus allegados que se ganaron la lotería y entraron en el cuerpo diplomático, dirigieron instituciones educativas u ocuparon posiciones muy importantes dentro de la administración pública.

En 1966, Elba Esther consiguió una plaza como profesora en la escuela Profesor Carlos Hank González, Ciudad Nezahualcóyotl, donde comenzó a hacer política. Admiradora del distinguido mexiquense, procuraba padrinos entre políticos locales influyentes para los niños que terminaban el sexto año. Allí inició también su carrera sindical, siempre con buenas relaciones con el grupo Atlacomulco.

Irónicamente, de ese grupo político provino la orden que la tiene presa y la colocó en el nadir de su carrera. Convencida de la traición como virtud de gobierno, Elba Esther fue víctima de ella. “No traicionar –dicen Denis Jembar e Yves Roucaute– es perecer: es desconocer el tiempo, los espasmos de la sociedad, las mutaciones de la historia.” La maestra fue incapaz de ver esas mutaciones de la historia.


Educación en vilo


http://www.jornada.unam.mx/2013/03/05/ciencias/a03a1cie

Javier Flores

Una reforma educativa elevada a rango constitucional y el encarcelamiento de la líder del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, aparecen hoy como los elementos principales en el escenario de la educación en México. Pero la pregunta que surge es: ¿de qué manera estos acontecimientos se reflejarán (si es que lo hacen) en el mejoramiento del sistema educativo de nuestro país?

La reforma constitucional en materia educativa promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto el martes pasado determina, entre otros temas, un servicio profesional docente en el que el ingreso, la permanencia y la promoción de los maestros estarán basados en exámenes de oposición, con lo que los criterios principales serían los méritos académicos de los docentes. Como se coloca en el centro a la medición del desempeño, se dispone la creación de un Sistema Nacional para la Evaluación dotado de autonomía, el cual, entre otras funciones, determinará los criterios con los que se practicarán las evaluaciones no sólo a los mentores, sino a todo el sistema educativo.

Si bien estos aspectos pueden ser vistos en frío como muy positivos, diferentes especialistas han identificado en la reforma importantes limitaciones. Para poner un solo ejemplo: ¿cómo decidir sobre la permanencia de un maestro cuyos alumnos tienen limitaciones en el aprendizaje del español, las matemáticas y las ciencias, si no se le ha dado la opción de actualizarse en estas disciplinas? Para no mencionar otros temas como los salarios, la alimentación de los niños y adolescentes, o la falta de gises y baños en muchas escuelas.

Todo parece indicar que una vez que ha sido llevada a la Constitución esta reforma, el verdadero debate habrá de producirse a la hora de elaborar las leyes secundarias. La reforma al artículo tercero, tal como fue promulgada, no parece ser, por sí misma, una solución al rezago educativo. Determinar una relación directa entre las evaluaciones y el aumento en la calidad educativa resulta complicado si no se toman en cuenta otros factores.

Por otra parte, Elba Esther Gordillo está en la cárcel, completamente anulada de cualquier participación en los temas educativos del país. Las acusaciones de desvío de los fondos sindicales en beneficio de la maestra y sus allegados, es decir la corrupción, difícilmente se extenderán a otras organizaciones gremiales donde esta práctica es lo común. De este modo, el gobierno toma el timón de la organización sindical más grande de América Latina y de sus mecanismos de control sobre los trabajadores, así como de su eficiente estructura electoral. Los beneficios, si se les puede llamar así, son principalmente políticos. En el terreno educativo, en el contexto de los cambios constitucionales, con esta medida se elimina quizá una fuente de chantajes que dificultaría la aplicación de la reforma, pero eso es todo.

Mientras tanto, la educación en México es un desastre. Los resultados de la prueba Pisa que aplica la Organización para la Cooperación Económica (Ocde) colocaron en 2009 a los jóvenes mexicanos en el último lugar en lectura, matemáticas y ciencias entre los países miembros, y en las posiciones más bajas (el lugar 44) en un grupo de 65 naciones seleccionadas. Los jóvenes de 15 años examinados en ese año en nuestro país apenas alcanzan el nivel 2 de lectura, en matemáticas se encuentran en el 1 y en ciencias en el 2 (en escala que va de 1 a 6); esto muestra un nivel bajísimo, aunque algunos observadores se engañan celebrando progresos ridículos entre los resultados comparativos de las pruebas aplicadas en 2006 y 2009.

Pero, volviendo a la pregunta inicial: ¿de qué manera la reforma educativa elevada a rango constitucional y las modificaciones en la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se traducirán en el mejoramiento educativo en nuestro país? Hoy nadie tiene la respuesta.

Si consideramos las evaluaciones internacionales como Pisa en lectura, matemáticas y ciencias, habrá que esperar hasta 2015 o 2016, es decir, hasta la segunda mitad de este sexenio para tener algún dato confiable. Los resultados de la prueba Pisa de 2012, por ejemplo, cuando se den a conocer, servirán apenas de control o línea base para poder hacer comparaciones con los progresos educativos (si es que los hay) que logre nuestro país hasta 2015, año en el que se realizará la próxima evaluación internacional.

Curiosamente a quien se estará evaluando en ese momento es al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, pues sabremos si sirvió de algo la reforma educativa que ya habita en nuestra Constitución, ¿o no?


Paro de maestros en cinco estados


http://www.jornada.unam.mx/2013/03/05/politica/006n2pol

De la gloria a la cárcel

Periódico La Jornada
Martes 5 de marzo de 2013, p. 6

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) convocó a miles de profesores a un paro laboral de 48 horas este lunes en Oaxaca, Michoacán, Chiapas, Guerrero y Durango para protestar por la promulgación de la reforma educativa, lo que dejó sin clases a más de 2 millones de estudiantes de educación básica.

El secretario general de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Rubén Núñez, dijo en la capital de Oaxaca que el magisterio se opone a la modificación legal porque privatiza la educación pública y viola los derechos de los trabajadores.

El paro dejará sin clases durante dos días a un millón 300 mil alumnos de 13 mil escuelas de educación prescolar, primaria, secundaria, media superior y superior de Oaxaca, donde la sección 22 pretende ocupar este martes oficinas gubernamentales y de empresas trasnacionales.

En Michoacán, la CNTE aseguró que 70 por ciento de las 100 mil escuelas de educación básica de la entidad no tuvieron clases, lo que implicó dejar inactivos a casi 700 mil estudiantes. Unos 15 mil mentores de la sección 7 del SNTE cesaron labores y marcharon en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde exigieron ‘‘castigo’’ para Elba Esther Gordillo.

En Guerrero, poco más de 2 mil integrantes del Sindicato Único de Servidores Públicos protestaron en Chilpancingo. Finalmente en Durango, unos 200 profesores afiliados a la CNTE marcharon en la capital del estado.

Octavio Vélez, Jorge A. Pérez, Ernesto Martínez, Elio Henríquez, Sergio Ocampo, Héctor Briseño, Saul Maldonado y Rubicela Morelos, corresponsales