Dinero de educación a servicios personales

El economista Ilse Santa Rita - 19/08/2011 Ver el artículo original

No contar con un padrón de maestros confiable a nivel federal es una irresponsabilidad de los mandatarios de los estados y sus secretarías de Educación, declaró Claudio X. González Guajardo, presidente de Mexicanos Primero.

González comentó que es muy difícil planificar el gasto, “sobre todo cuando consideramos que 93% del presupuesto educativo se va en servicios personales. Estamos enviando casi la totalidad del presupuesto a un rubro que no conocemos con exactitud, que sólo estimamos”, expuso.

Durante un foro convocado por el PRD en la Cámara de Diputados en el que se discutieron propuestas para mejorar la calidad en el gasto público de México, González Guajardo aseveró que pese que el país gasta actualmente 23% de todo el desembolso público en la educación. Los resultados no son satisfactorios.

A decir del especialista, esos datos colocan a México en el primer lugar de los países que pertenecen a la OCDE.

“Gastamos, en términos absolutos por cada alumno a nivel secundaria lo mismo que la República Eslovaca o Turquía, aunque México esté muy por debajo de ellos en calidad educativa”.

Explicó que la falta de transparencia es originada por todo tipo de irregularidades que dificultan la construcción de la base de datos, como los maestros comisionados sin funciones, “los que dan clases en Tabasco y Chihuahua el mismo día o que tienen más de tres plazas”.

El también Presidente de Fundación Televisa hizo un llamado al Congreso para cambiar las reglas de coordinación fiscal y que, ante la irresponsabilidad de los estados de dar la información, se otorgue presupuesto condicionado a mayores requisitos de información.

“Creemos que el camino es cambiar las reglas de coordinación fiscal para condicionar las transparencias”, concluyó.

isantarita@eleconomista.com.mx


Llega a 60% cifra de niños de zonas indígenas que no acuden a la escuela

La jornada 28/12/2007 - Karina Avilés Ver el artículo original

SEP: de 400 mil menores que migran, 95 por ciento carecen de estudios

La enseñanza que reciben escolares de ese sector poblacional es de mala calidad, asienta.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) reveló que de alrededor de 400 mil niños, de seis a 14 años, que emigran con sus padres para trabajar en zonas de cultivo, 95 por ciento no recibe ninguna educación y sólo a 22 mil de ellos se les da acceso a la enseñanza.

Además, en los poblados con fuerte presencia indígena, el porcentaje de analfabetismo y carencia de enseñanza primaria es superior a 60 por ciento.

Del total de las escuelas a las que asisten los niños indígenas, una de cada cinco primarias no ofrece los seis grados completos, mientras que 30 por ciento cuenta con un profesor que enseña al mismo tiempo a escolares de diferentes grados.

Según informes de la dependencia correspondientes al ciclo escolar 2006-07, hay 1.2 millones de estudiantes indígenas que cursan el prescolar o la primaria. Sin embargo, 16.4 por ciento de menores de ese sector no asiste a la escuela.

Esta situación es más grave en entidades como Oaxaca, Chiapas y Guerrero, en donde hay mayor número de población indígena y más rezagos sociales.

Por ejemplo, Chiapas tiene 5 mil 706 primarias multigrado de un total de 8 mil 332 escuelas de ese nivel, y mil 175 telesecundarias multigrado de mil 588, lo que contrasta con el hecho de que en la capital del país sólo hay 39 multigrados y 49 telesecundarias, de un total de 3 mil 392 primarias y mil 372 secundarias, reporta el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Otro sector en el que se concentra el rezago educativo es el de niños y jóvenes que pertenecen a familias de jornaleros y que emigran de sus lugares de origen hacia las regiones de agricultura comercial, en donde son contratados por empresas, muchas de ellas trasnacionales que se dedican a la exportación.

La SEP estima que hay entre 300 mil y 400 mil niños que se desplazan, según las temporadas de cultivo, hacia zonas en donde prestan su fuerza de trabajo. Sin embargo, la mayoría de ellos no recibe instrucción básica, como estipula la Constitución.

Y los que tienen acceso a ella, tanto en el caso de los niños indígenas como rurales, no reciben una enseñanza de calidad. Sus maestros, son jóvenes que con frecuencia no han cursado más que la secundaria o la preparatoria y realizan su servicio social en las comunidades.

La dependencia establece que sólo el 9 por ciento de quienes atienden las zonas indígenas ha acreditado el Examen Nacional para Maestros en Servicio. Por otro lado, de los 539 programas de estudio del catálogo nacional para la actualización de los docentes, sólo 30 se dirige a los profesores de educación indígena.